
Para los que llevan mucho tiempo viviendo fuera, volver a su paÃs de origen puede resultar un nuevo y paradójico choque cultural, en este caso inverso. Como en el clásico del celuloide ‘Rocky’ en el que su contrincante Apollo Creed le propina un directo de derechas y luego un gancho de izquierda, el choque cultural inverso puede ser una devastadora combinación, hay que saber encajarlo. Jerry Nelson, un expatriado americano en Argentina, habla de su experiencia tras volver a su paÃs natal después de dos años fuera.
Durante mi vida, he viajado y trabajado en 155 paÃses. Pero nunca experimenté un choque cultural severo hasta 2017 cuando regresé a Estados Unidos trans dos años en Argentina. Volvà a "casa" y me encontré con el lado negativo de la cultura americana.
Primero, BOOM: la mudanza al extranjero. Luego, después de varios años en el extranjero, BAM: regresar al "paÃs de origen". Gestionar y sobrevivir al choque cultural depende de cómo sepamos lidiar con un contexto que ya conocemos pero frente al que nos sentimos diferentes. ¿Qué hacer? ¿Luchar o siguir la corriente?
Materialismo y desperdicioÂ
En comparación con otras sociedades, la estadounidense goza de un buen nivel de ingresos. Es cierto que no todos los americanos, pero la mayorÃa gasta dinero en cosas que para muchas otras culturas podrÃa resultar materialistas o superfluas.Â
Volver al ambiente americano, tras haberme hecho a las costumbres de Argentina, un paÃs con una economÃa más modesta y menos capitalista, resultó un shock. Me parecÃa alucinante ver los supermercados americanos repletos de productos, una apabullante exhibición de colores bajo la atronadora banda sonora de Walmart Radio.
Un ritmo de vida más estresante
Estados Unidos es un paÃs acelerado donde la gente siempre tiene prisa. He vivido en ciudades dinámicas, pero Estados Unidos es la cultura de la comida rápida, las compras 24/7 y el incesante "hagamos algo". El deseo constante de entretenimiento ha hecho a los americanos actores de una realidad un tanto irreal.
Valores y actitudes
Los valores y actitudes de mis amigos también cambiaron durante mi tiempo fuera y me sorprendà al darme cuenta que habÃa adoptado yo también otra actitidud frentre al mundo tras mi experiencia en Sudamérica.
Pude percibir los Estados Unidos a través de un prisma diferente y mucho más nÃtido. Sus puntos positivos pero también sus debilidades, experimentando una especial animadversión contra esos americanos que sin haber salido de su paÃs se permiten criticar el resto del mundo.Â
Lo americano no es siempre lo más "correcto" o lo "mejor". Creo que me he vuelto bastante intolerante con la gente que critica otros paÃses y venera ciegamente todo lo americano. Mi concepto de "hogar" se ha vuelto algo más difuso, sobre todo viendo a mis compatriotas estresados, frenéticos, incapaces de disfrutar de las cosas sencillas.Â
Efectos del choque cultural inverso
Craig Storti, un experto en comunicación intercultural y el fundador de Communicating Across Cultures, apunta 7 efectos del retorno al paÃs de origen en su libro, The Art of Coming Home.
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Sentimiento de marginalidad,
Sobreesfuerzo,
Reticencias,
Renuncia,
Cuestionamiento de uno mÃsmoÂ
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Creatividad y deseo de viajar
Quizás la buena noticia sea que viajar nos hace más creativos.Â
En 1869, Mark Twain escribió en su diario de viaje Inocentes en el Extranjero que "Viajar es fatal para los prejuicios, el fanatismo y la estrechez de miras, y no son pocas las personas que lo necesitan imperiosamente por estos mÃsmos motivos. Una visión tolerante, sana y empática hacia los demás no se puede adquirir vegetando en un pequeño rincón de la tierra toda una vida."
Hay una razón cientÃfica por la que los viajes han motivado a muchos escritores excelentes, desde Twain a Ernest Hemingway y Anais Nin: la creatividad está ligada a la neuroplasticidad y las conexiones cerebrales. Estos procesos se ven beneficiados por nuevos entornos y hábitos.  Nuestro cerebro reacciona siempre a los cambios: nuevo idioma, olores, sonidos, sensaciones, paisajes y placeres desencadenan nuevas conexiones en el cerebro y tienen el potencial de revitalizar la mente.
Adam Galinsky, profesor de negocios de la Universidad de Columbia y autor de muchas investigaciones sobre los vÃnculos entre creatividad y viajes internacionales, sostiene que las experiencias en el extranjero aumentan la flexibilidad cognitiva, la capacidad de la mente para saltar entre diversas ideas, componente clave en la creatividad, asà como en la integración de nuevos conceptos y la habilidad para establecer vÃnculos entre ellos.
En 2015, Galinsky hizo un seguimiento de los directores creativos de más de 250 casas de moda de alta costura. Estudiando sus movimientos durante once años de trabajo, Galinsky, junto con su equipo de investigación, intentó establecer la relación entre las experiencias de los directores creativos mientras trabajaban en el extranjero y las innovaciones creativas de las casas de moda en las que trabajaban.Â
Los investigadores evaluaron el nivel de creatividad de cada creación y los resultados mostraron una estrecha relación entre el tiempo pasado en el extranjero y la producción creativa. Galinsky encontró que las marcas cuyos directores creativos vivÃan en el extranjero y trabajaban en otras naciones producÃan un mayor número de lÃneas de productos que aquellos que vivÃan en sus propios paÃses.Â
¿Qué lección podemos sacar? Sal un poco de su zona de confort, viaja.
Siempre aprendemos algo
Tras vivir en el extranjero durante años, sé que volver a los Estados Unidos, incluso si se trata de una breve visita, va a ser un desafÃo. Pero también sé que el tiempo que pase en mi paÃs, mucho o poco, puede resultar una experiencia que mejor vivir desde el agradecimiento a lo aprendido y la esperanza de cambio.